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El pH del entorno “Talón de Aquiles” del V. parahaemolyticus. Aspectos relacionados con el AHPNS.

Balanceados Nova S.A. Balnova

En Ecuador no se tiene reporte de algún caso relacionado con el AHPNS (Acute Hepato-Pancreatic Necrosis Syndrome), anteriormente conocido como EMS; sin embargo, siempre estará latente la posibilidad de que se presente. Las notas que se registran en este artículo solo tienen como fin mantenernos informados y atentos; siempre buscando alternativas que nos permita, de mejor manera, enfrentar esta patología en el caso de que se presente. En un reporte del Dr. Lightner (July 12, 2013. USA), se expresa que este síndrome es causado por el Vibrio parahaemolyticus en camarones de las especies P. monodon y L. vannamei.

 

El V. parahaemolyticus es un bacilo Gram- negativo, motil, que no presenta cápsula ni espora; se desarrolla ampliamente en agua salobre y puede crecer en medios ligeramente alcalinos (pH 9), una condición favorable para desarrollarse en el tracto digestivo del camarón (Fig. 1). El V. parahaemolyticus es una protobacteria que está dentro de los grupos patógenos Salmonella, Vibrio, Helicobacter, Escherichia, Neisseria (Fig. 2). En el fondo marino las protobacterias representan el 79% de la biomasa bacteriana y tal parece que el pH alcalino del estanque dispara el desarrollo del EMS y/o lo vuelve más severo. Crustáceos como el camarón son de vida bentónica y el contagio podría darse desde el suelo. (Informe de FAO, Mayo 3 de 2013. Roma).

 

Los reportes señalan que la mortalidad empieza un mes después que las larvas son sembradas. Esta es una situación coincidente con las mudas sucesivas y de tiempos más cortos, cuando fisiológicamente el crustáceo es más vulnerable. Otras vías de contagio iniciales podrían darse por consumo de zooplancton y detrito orgánico contaminados. Requiriendo un pH alcalino del entorno, parecería ser éste el “talón de Aquiles” de estas bacterias. Para disminuir el uso de la medicación, bien podría ser ésta una de las vías por donde convenga controlarlas; es decir, mantener el pH bajo en el estanque, cuidando especialmente la interface. El camarón tiene mayor tolerancia a las variaciones de pH del entorno, dando facilidad para mantener el pH menor o igual a 8 por los 30 a 45 primeros días del cultivo. Los raceways de cemento o revestidos con plástico ayudaran a disminuir la incidencia de estas bacterias. Estos tanques pueden desinfectarse con facilidad y los detritos que se acumulan en el fondo son mejor monitoreados.

 

 

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