Siempre se ha sostenido que los brotes de vibriosis se presentan con cambios súbitos de las condiciones ambientales que estresan la población de camarón en las piscinas. Estos cambios generan aumentos en la velocidad de multiplicación bacteriana, tanto que llegan a superar las cargas toleradas por el crustáceo (Jorge Cuéllar-Anjel, Agosto del 2013). Hoy se conoce más del comportamiento inteligente con que actuan los vibrios para defenderse y adaptarse a las diferentes condiciones del medio; lamentablemente a los investigadores les toma más tiempo llegar a conclusiones que permitan en el corto tiempo encontrar formas de vencerlas.

El Síndrome de la Necrosis Hepatopancreática Aguda (AHPNS, por sus siglas en ingles), conocida inicialmente como Síndrome de la Mortalidad Temprana, se lo registró primero en camaroneras del sur de China, en el 2009. En Viet Nam y Malasia se lo registró en el 2011 y en Tailandia en el 2012; pero la primera publicación (2010) sobre la presencia de esta enfermedad fue un artículo del Dr. Donald V. Lightner, de la Universidad de Arizona. Los brotes de la enfermedad ocurren en los primeros 30 días después de la siembra en piscina, llegando la mortalidad hasta más del 70%. Los científicos encontraron que el agente causante sería el V. parahaemolyticus ((Tran et al. 2013. Mohammad Jalil Zorriehzahra, Reza Banaederakhshan, Marzo 2015). Fig. 1.

Fig. 1 Las PLs provenientes de los SPF igualmente sucumben a las
vibriosis. El juvenil afectado con EMS presenta atrofia del hepatopancreas.
Ilustración tomada de internet.

En el taller técnico sobre el EMS, organizado por la FAO en Hanói (Viet Nam, June 2013), los participantes evidenciaron que detrás de la enfermedad estuvieron prácticas de manejo deficientes y con débil cumplimiento de las normas de bioseguridad en las camaroneras. Se concluyó que la camaronicultura necesitará implementar prácticas acuícolas más responsables y basadas en la ciencia y la tecnología. Para el control de la enfermedad se recomendó reducir el número de bacterias en el camarón y en el ambiente, promoviendo la diversidad bacteriana y el control del alto número de patógenos en el agua. En el informe del TARS (The Aquaculture Roundtable Series) de Agosto 2016, realizado en Phuket – Tailandia, se prestó atención en reducir el intercambio de agua y mejorar su calidad dentro de las piscinas con probióticos, además de realizar cosechas parciales, seleccionar reproductores SPF y SPR, sembrar postlarvas de mayor tamaño y eliminar los depósitos de lodo. Fig. 2. Se sugirieron estos procedimientos como medida para superar los brotes de patógenos y controlar el EMS.

Fig. 2 Los fondos degradados que no se corrigen restan calidad al agua.
Pero una buena preparación del suelo ayuda a evitar los eventos.
Ilustración tomada de internet.

Las bacterias tienen varios mecanismos para resistir la acción de los antibióticos, entre ellos están el uso de porinas de transporte, o la mayor producción de enzimas degradadoras de antibióticos, o las mutaciones, amparadas en la flexibilidad que su estructura genética le permite. Las bacterias encuentran en nosotros esos aliados que facilitan las mutaciones, cuando las enfrentamos con antibióticos incorrectamente, o permitimos ambientes que favorezcan su permanencia. Por otra parte, se buscan vías para superar las patologías; los técnicos recurren a diferentes mecanismos, ya sea preparando bien las piscinas antes de sembrarlas, o previniendo algún evento con alimentos medicados o aditivados con ácidos orgánicos y de alta proteína. Empleados con buen criterio, todos estos procedimientos ayudan a concluir con éxito el ciclo de producción. Los cuadros patológicos severos o eventos, como también se los conoce, están asociados con diferentes especies de Vibrio y pueden presentarse en más de una ocasión dentro de un ciclo de producción. Por lo expuesto, debemos considerar lo siguiente:
Que los eventos se dan por detonadores que favorecen la multiplicación de las bacterias, tanto en el camarón como en el ambiente. Que las condiciones ambientales inestables en las piscinas y el medio ambiente se asocian, provocando estrés al camarón y dando paso a eventos durante el ciclo de cultivo. Que la virulencia del vibrio puede ser provocada por súper-plásmidos o por nuevas mutaciones de la bacteria. Que se debe hacer todo el trabajo necesario para evitar los eventos, toda vez que siempre será mejor prevenir que curar.